martes, 19 de octubre de 2010

KOONTS, DEAN

NOCTURNO.
Víctima de una rara enfermedad cutánea, Christopher Snow había aprendido a vivir en la oscuridad. El mundo de las tinieblas lo había formado y siempre le había resultado un lugar pacífico y habitable.

TENSIÓN.
Que Laura Templeton la hubiera invitado para pasar unos días en su casa del Valle de Napa, en California, suponía para Chyna Shepherd la posibilidad de disfrutar de las únicas vacaciones que había tenido en años. Pero aquella primera noche allí sólo fue una antesala al infierno que ia a vivir, el primer tramo de un rio de sangre que desembocaría en la misma madriguera del cruel y brutal asesino.

MEDIANOCHE.

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